Sí, la violencia «de lado y lado».
Sí, las «obligaciones del Estado».
Si llegara a imponerse la violencia fascista, retomando el control total del Estado, por favor no vengas a hacerme compañía. Sigue del lado en el que estás hoy. A mí me puedes dejar solo. Pero sobre todo, no pretendas venir a explicarme cómo y por qué yo merecía la derrota. Ten la decencia.
Y cuando te estallen en la cara todos los nuevos e inevitables horrores, sigue del lado en el que estás hoy. Tú verás si sigues hablando de la violencia «de lado y lado», de las «obligaciones del Estado», o si decides mirar a otra parte.
No me mires a mí. A mí me puedes dejar solo.
¿Qué es ese contenido especial que convierte en «fascista» a esa violencia? En realidad usted solo introduce nociones de la historia de Europa que no tienen nada que ver con Venezuela (Los historiadores del fascismo como Renzo de Felice o Emilio Gentile insisten en que el fascismo es un fenómeno exclusivo de Italia a principios del s.XX) Cualquier mirada superficial a la historia griega o romana da ejemplos de increíble violencia y crueldad sin que por eso esas acciones sean «facistas».
La única razón para usar esas referencias históricas (sin referirse nunca a obras históricas escritas por historiadores, siempre apelando a «teóricos») es añadir un toque melodramático y emocional a juicios incompletos sobre la realidad.
Usted hace exactamente el mismo trabajo en el chavismo que Erik del Bufalo hace en la oposición.