Pistas para el pueblo que vendrá

Comuneros 1781

I.-
Hay crímenes de los que hablamos muy poco. Hay crímenes que pasan desapercibidos, a la sombra de otros que producen escándalo. Hay crímenes que desnudan el lado más vergonzoso de nuestra sociedad, y que se utilizan como pretexto para la criminalización. Crímenes horrendos que un día están en la boca de todos. Pero existe también el «epistemicidio«, como le llama Boaventura de Sousa Santos a la destrucción sistemática de los saberes populares, que tantas veces en la historia ha ido acompañada de la aniquilación física del sujeto popular. El mismo que es criminalizado por las elites, que actúan a sus anchas en momentos de conmoción.

Desde hace un par de décadas, el grueso de esos saberes populares viene siendo producido por un sujeto que, sin complejos de ningún tipo, se hace llamar chavista. El chavismo es un universo en el que caben muchos mundos, muchas formas de recrear el mundo popular. Es inútil intentar reducirlo a algo parecido a un sistema ordenado de pensamiento, aunque hay un pensamiento chavista, con sus fuentes, sus tradiciones, todas de profunda raigambre popular.

El mismo Chávez, al hablar del árbol de las tres raíces, realiza una lectura de la historia desde lo popular: recupera para el pueblo hombres de carne y hueso, ideas-fuerza, acontecimientos que la historiografía de elites había logrado convertir en objetos de museo. Lo que hace Chávez es contar la historia del sujeto popular que la protagoniza, y ese mismo sujeto, hecho chavismo, no sólo se reconoce en ella, sino que se decide a hacer historia. Para hacerla viable, construye una cultura política chavista.

Tal vez hemos subestimado la importancia de investigar sobre el crimen que significa desconocer, cuando no atacar con saña (como si se tratara del criminal más abominable), esos saberes populares que va produciendo el chavismo empoderado, y también sus prácticas, sus gustos, sus discursos. Tal vez nos ha faltado valentía, nos ha temblado la mano, y hemos dejado de actuar con justicia. Tal vez nos ha producido mucha vergüenza sabernos responsables, y hemos intentado disimularla. Es posible que nos haya faltado un poco de tiempo y mucho de voluntad. Tal vez hemos sido excesivamente timoratos.

Hay muchas formas de enderezar entuertos. Una de ellas, apenas una: ir dejando algunas pistas para el pueblo que vendrá, que habrá de ser un poco detective, para resolver el misterio de tanto afán antipopular, y militante que reivindica lo mejor del chavismo, para demostrar que no existe el crimen perfecto. Un pueblo futuro que ya se perfila en el pueblo que hoy se resiste a la muerte, a dejar de tener patria, y cuya alegría de pueblo que lucha supera al sufrimiento que le producen los poderes que ya lo quisieran de nuevo arrodillado.

II.-
Bien vale la pena dejar algunas pistas sobre la obra que va construyendo el pueblo comunero, sobre algunos de los obstáculos de toda naturaleza que hoy debe sortear.

1.- El comandante Chávez se refirió al «espíritu de la Comuna«. Pero existe también un espíritu contra la Comuna. No me refiero a las estridencias paranoicas de personajes como el historiador Germán Carrera Damas, que ha dicho que «el objetivo de las Comunas es demoler la república«. El espíritu contra la Comuna se expresa en filas revolucionarias. No hay algo así como un autor que destaque en sus ataques, mucho menos un plan minuciosamente urdido. Es literalmente un espíritu: un algo inmaterial, un cierto clima enrarecido, como un rumor que se parece a la mezcla de derrotismo y pánico disfrazado de «crítica» que se apoderó de algunos tras la desaparición física del comandante Chávez.

2.- El espíritu contra la Comuna se expresa frecuentemente como incredulidad frente al avance comunero. Uno de los tópicos preferidos es el número de Comunas registradas. Esto no quiere decir, por cierto, que es «sospechoso» todo el que se interrogue sobre la realidad más allá de las cifras, como por cierto lo hacía Eleazar Díaz Rangel hace un par de semanas. Yo mismo he planteado la necesidad de hender los números para ser capaces de descubrir lo nuevo. Pero hay mucho espíritu envejecido. Mucho espíritu cansado y socarrón que exige saber dónde están unas Comunas que no sería capaz de ver así las tuviera frente a sus narices.

3.- Un espíritu envejecido sólo es capaz de ver lo viejo en las nuevas luchas (sus vicios, sus errores), pero nunca lo novedoso, lo que emerge. Un espíritu viejo hace balance de los fracasos mientras otros se arriesgan. Sólo un espíritu cansado es incapaz de ver cómo el pueblo comunero le está apostando a la invención, a la experimentación.

4.- Por regla general, esta incredulidad, este escepticismo frente a la Comuna es otra forma de marcar distancia: se juzga de manera negativa lo que se desconoce, porque no hay vinculación con el territorio. La Comuna es lo que está literalmente lejos. Es una realidad ajena. En los casos más extremos, según hemos visto, simplemente no existe o no es como «debería» ser: como los comuneros de Mérida en 1781, los de París en 1871, o como los de cualquier otro tiempo y lugar, menos como los de aquí y ahora.

5.- Otro tópico muy socorrido es el del Estado proto-totalitario, y en esto es posible identificar una curiosa y alarmante afinidad con los opinadores del antichavismo más rancio. Según, la actual política de acompañamiento al proceso de construcción de Comunas «esconde» la voluntad de homogeneizar y, peor, de vigilar a la población. De acuerdo a la misma lógica, las Comunas no serían espacios donde confluyen los «comunes», sino espacios donde el Estado hace tabula rasa de las diferencias y las singularidades. La cuestión es: ¿acaso esta denuncia de la multiplicación de Comunas homogéneas e indiferenciadas no presupone la existencia de un pueblo comunero dispuesto a dejarse sojuzgar de tal manera?

6.- Un militante revolucionario incapaz de identificar la potencia revolucionaria de una política de alcance nacional es un militante impotente, que no sabe sacar partido de la situación. Entonces opta por la denuncia soporífera contra el Estado en abstracto, encarnación del mal, que todo lo tutela. ¿Existen fuerzas dentro del proceso revolucionario que prefieren un pueblo tutelado? Por supuesto que sí. Pero esto es algo que sucede en todas las revoluciones, sin excepción. Reaccionar frente a esta realidad con falso asombro es una impostura que nada aporta. Aportan los que suman al esfuerzo de crear las condiciones que nos permitan evitar la tutela. El error del espíritu cansado es concebir la tutela como una fatalidad.

7.- Como la voluntad de tutela, la fatalidad es crimen. Es definitivamente antipopular. Es lo propio de los espíritus cansados, que palidecen frente a los pueblos vigorosos y audaces de todas las épocas. Son los mismos que se niegan a reconocerle criterio político, sentido de la estrategia, capacidad de negociación y, claro que sí, el deseo de establecer sólidas alianzas con el gobierno bolivariano, al pueblo que hoy construye Comunas.

5 Respuestas a “Pistas para el pueblo que vendrá”

  1. Camarada Reinaldo esta mañana escuchaba nuevamente el golpe de timon. Todo el dia me acompañó aquella frase del «espíritu de la comuna» era como cuando uno escucha una canción y no puede dejar de cantar el coro o algun estribillo, en la tarde me preguntaba si yo estaba imbuido en el espíritu de la comuna, es decir yo creo en las comunas, he visto y soy testigo por las responsabilidades de gobierno que me ha dado la Revolucion como el pueblo organizado imagina, crea, interviene y transforma su realidad, pero me preocupaba que me quedara corto y no tuviese la capacidad de internalizar o en este caso espiritualizar algo que nos ha costado tanto consolidar en esta Patria que nos legara Bolivar y Chavez. Ya en mi casa me propuse asumir un rol mas activo y determinante en mi consejo comunal, pense en que tantas tareas en el poder constituido me habian alejado de la construcción del nuevo estado comunal. En fin, lo confieso, no senti espíritu de comuna. Y luego @tongorocho comparte tu articulo y entendí que primero debo dejar de ver la construcción de la Comuna como una tarea de gobierno, como una asignatura pendiente como militante del partido y empezar a asumirme comunero desde mi espacio de lucha y así mi espiritu formado y alienado en sus primeros años por el imperialismo y su franquicia venezolana el puntofijismo podria empezar a ser uno solo con el espiritu colectivo de la comuna que planteaba el comandante Chavez.

  2. El chavismo enfrenta un dilema existir o perecer, ese se definira dentro de poco este pueblo es silencioso pero no gafo, Genman Carrera es famoso por decir el discurso a un muerto que era carlos andres perez y el otro muerto en vida hasta la victoria siempre saludos

  3. Excelente articulo, esto que se plantea es real, pero es parte de la REVOLUCIÓN, muchos por falta de conocimiento profundo de lo que es la comuna y todo movimiento de organización Popular, critica o obstaculiza el desarrollo de los mismos, pero quien dijo que seria fácil? yo Hernan Diaz en lo personal creo que vamos por buen camino, el por que ? es evidente, la REVOLUCIÓN es cambio y todo cambio Genera Reacción, una reacción normal a lo desconocido es el rechazo, pero esta REFLEXIÓN del compañero Reinaldo, es oportuna, Como siendo Chavista de corazón podemos rechazar o obstaculizar uno de los SUEÑOS mas grades de Nuestro comandante? es fácil analizar una de las muchas ultimas palabras de nuestro mas Grande Líder «UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD», simples pero en este proceso VITALES, desde este Servidor mi conclusión a este gran articulo es «Solo Olvidando el INDIVIDUALISMO por completo, podremos entender realmente, El Gran Sueño de País que quería Hugo Rafael Chavez Frias». Felicidades por este Articulo.

  4. Camarada Reinaldo, revisando tus escritos para poder entender el movimiento revolucionario me encuentro que tu escrito acerca del concepto COMUNERO es muy apropiado ya que me de devela claramente el porque de la actuacion de nuestros lideres politicos como personas intocables y de imposible acceso de forma personal, es mas facil hablar con el mismisimo caifas de la iglesia catolica que con un lider politico revolucionario, son ustedes los que se revisten de ese alo autocratico que condenan de manera inequivoca iniciativas concretas de colectivos convencidos que la formacion de las Comunas son una prioridad en el siguiente paso para la construccion del Socialismo del siglo XXI en la perpetuacion del legado de nuestro Comandante Eterno, me refiero como ejemplo ineludible a su reciente visita misteriosa a la calle del barrio Bolivar en el mirador del Estado Tachira, nosotros como colectivo que hacemos vida en el corredor de Cardenas exactamente en el sector Barrancas donde constituimos 16 consejos comunales interesados en la formacion de la COMUNA, que importante hubiese sido haber tenido un contacto directo y personal con usted camarada ministro, es un desperdicio intelectual y economico pues sabemos que mover un ministro tiene un costo elevado para el Estado, es lamentable perder una oportunidad de esta magnitud todo porque jamas recibimos informacion de su visita a la cercania de nuestro sector, alguien me comunico que usted venia y le pregunte que como lo sabia y me dice que tenia buenos contactos de buena fuente en San Cristobal, la reflexion es: porque no se divulga la informacion de manera amplia? para que su visita sea exitosa tanto para usted como para los colectivos que esperamos un acompañamiento de una persona tan importante como usted que representa el Ministerio Popular para las Comunas, la sorpresa es cuando lo vemos en un pase de VTV hablando desde el sector ya mencionado acerca de una casas construidas por sistema de auto-construccion por el metodo tradicional. Nosotros tenemos un proyecto sustentable y viable con un metodo de Auto-Construccion-Eficiente, que hubiesemos podido presentarlo a usted y entregarlo para que de forma comunera avancemos en la solucion real del deficit de vivienda imposible de realizar por el metodo de construccion tradicional. Ahi le dejo esta reflexion. viviendassocialistas.blogspot.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *