En este año cuarto de tu partida, un año duro, muy duro, de grandes gestas y tribulaciones, prefiero contarte de las cosas más sencillas. Contarte de este sentimiento inédito: el que inspira la hija de trece años cruzando el umbral, de vuelta del liceo, con su sonrisa azul y su cabeza llena de historias. Contarte de la arrebatadora alegría de la hija de un año, de su mano sobre mi cara, su dedito dentro de mi ojo, su vocecita de libélula, cada mañana. Contarte cómo me quedo sin aliento de tanto aliento que me dan. Que nada lo supera. Que no hay nada más importante que pueda contarte. Que me siento bendecido. Que cada vez te entiendo más. Que me gusta pensar en las cosas que estarías sintiendo un día como hoy hace cuarenta años.
Caracas, 12 de diciembre de 2012
Pues, mucha ternurita adentro, mucho regocijo por tenerlas y más aún una confesión al ser que añoras y aún sin su presencia le hablas al oido!!Hermoso!!
para mi y el resto de la población ha sido como q nos quitaran el aire sin el comandante, de hecho siempre decoro eltaller donde trabajo en el liceo andres bello y este año no lo hice por ser el primer año , esto es duro y vienen momentos mas dificiles, pero adelante, feliz navidad