Tal parece que la metimos entre dos, allá, por el rincón, y es difícil saber si es doble, triple o jonrón de piernas. Allá va el hombre, corriendo, mientras en los barrios de Caracas comienza la celebración. Por la avenida ya circulan los motorizados y a lo lejos se oyen los primeros cohetes. Como es costumbre, los del equipo contrario comienzan a gritar ¡trampa!, que son muy malos perdedores, y amenazan con invadir el terreno de juego. Ya hay algunos conatos de violencia. Quieren tángana. Mientras tanto, el hombre corre y corre, cruza segunda, rumbo a tercera, y todavía no sabemos si la ventaja será de seis, ocho, diez, doce carreras. Lo que es un hecho irreversible es que la victoria es nuestra.
jAJAJAJAJAJAJ TE LA COMISTE REIIII
Así es compa. Y lo que mas les duele es que le vamos ganando el campeonato. Eso me hace recordar una joda cuando eramos chamos, aquello que se la aplicabamos a nuestros contendores en cualquie competencia: «El que gana, gana para siempre».
Como siempre, muy oportuno y ocurrente, Reinaldo
Un abrazo bolivariano desde Argentina
guillermo
ahora el juego es golpe de estado al estilo 11 de abril, y hacer como libia, jugar al desgaste pero nosotros somos guerreros, no se equivoquen, que estamos de a toque saludos