El rostro de Simón Bolívar ha vuelto a develar el verdadero rostro del antichavismo de elites, su vergonzoso racismo apenas disimulado.
«Afrodescendiente rojo«, lo ha llamado un impresentable Nelson Bocaranda, y se supone que tales palabras sean interpretadas como un insulto.
Nada más dejar constancia.
Para que nunca olvidemos.
ahora dicen que lo inventamos para que tuviera los ojos de Chávez y pareciera negro, cuando más bien a uno le parece Europeo jajaja