A propósito de Caracas, ciudad de despedidas


El hecho de que Caracas, ciudad de despedidas, haya devenido en fenómeno «viral», da para volver sobre las razones que hicieron de la emergencia del chavismo un verdadero acontecimiento. En un caso, los realizadores del documental mostraron «una opinión que muchos piensan y pocos dicen», tal y como lo han expresado ellos mismos a través de un comunicado. En cuanto al chavismo, cabe la pregunta: ¿acaso éste no consistió en la irrupción de voces silenciadas, reclamos históricos postergados, demandas ignoradas, cuerpos violentados, vidas reducidas a la nada que al fin «aparecieron» en la escena y asumieron un protagonismo hasta entonces impensable?

A diferencia del grupo de veinteañeros que «también cuenta, también son caraqueños, también existen y también sienten«, eso que dio origen al chavismo nunca contó, nunca existió y nunca sintió. Pero eso es algo que «no se dice», a riesgo de ser calificado de «resentido», y no importa si usted simplemente está dando cuenta de lo evidente.

Para decirlo de otra forma, si los jóvenes en cuestión, por inmadurez (alguien los exculpó en los siguientes términos: «Esa es la edad perfecta para ser frívolo, para ser idealista, para creer en un mundo mejor y no para ser pisoteado una y otra vez por un Estado que te odia«), por irresponsabilidad o por brutal honestidad, dijeron lo que «pocos dicen» y no debieron decir, el chavismo amalgamó a millones de seres que tenían mucho que decir, pero su voz jamás fue escuchada.

Más allá del sonido redescubierto de los millones de invisibilizados (y que el antichavismo experimentó siempre como un bullicio traumático, un escándalo, un griterío), el chavismo significó la aparición de lo «horrible», de lo estéticamente insoportable, como si algún desalmado hubiera decidido remover los sedimentos bajo la superficie de un orden político imperfecto, es cierto, pero siempre «perfectible».

Por esta razón, atizada por el chavismo «igualado», y decepcionada de una clase política que siempre le fue servil, la alta burguesía entró también en la escena, y entonces vimos el desfile de los Meir, Velutini, Curiel, Carballo, De Sola, Campei, Phelps, Tovar, Rosso, Scannone, Lavega, Afelba, Cohen, Blasini, Galuci, Ferro, por la Plaza Francia de Altamira, por allá en 2002.

El profundo antagonismo de clase quedaba así al descubierto, y el antichavismo no hacía el más mínimo esfuerzo por disimular su odio, que no es lo mismo, aunque se confunda deliberadamente, que su disposición a luchar. Si el chavismo es también una clase que lucha, la burguesía es una clase que lucha porque odia.

De allí venimos. Eso éramos y eso seguimos siendo. Ya sean diez, trece o cinco años después. Y no hay mejor demostración de que tal cosa es así, que la supuesta «unanimidad» en el rechazo al documental. Más allá del vendaval de críticas mordaces y el caudal de chistes que ha suscitado en el chavismo, basta ver el tenor de algunos de los comentarios hechos por antichavistas: «hasta ganas de meterme a chavista me dio haber visto ese video» o «peores que los hijos de perra chavistas».

Para una parte del antichavismo, develar, descubrir, exponer de tal forma un discurso tan cipayo, tan elocuentemente anti-nacional, tan transparentemente facho, tan nítidamente clasista, sólo podía ser obra del chavismo siniestro. Esto no sólo es falso, por supuesto, sino que además está lejos de ser lo principal.

Ésta es la cuestión: una parte del antichavismo fue capaz de identificar una fuerza más abominable que su enemigo histórico, y tal cosa, para un antichavista, sin duda tiene que representar toda una novedad. ¿Quién lo hubiera imaginado? Hay algo «peor» que el chavismo.

Pero ¿es así realmente? ¿Hay algo «peor» que el chavismo? La evidencia más clara de que el chavismo sigue siendo el alfa y el omega, el principio y el final de todos los males que pesan sobre Venezuela, la constituye el hecho de que sea tomado como referencia para opinar sobre lo dicho por un puñado de imberbes que, podría afirmarse, encarnan exactamente lo contrario de lo que sería el chavismo.

De esta forma, y como es costumbre, tendríamos que Chávez, el chavismo, nosotros los chavistas, terminamos siendo los responsables de lo dicho por unos «chicos» que sueñan con una Caracas sin Chávez, sin el chavismo y sin nosotros los chavistas. Sin alarmas. Origami. Agitar. Polly Pocket. Demasiado. Felicidad.

El antichavismo que denigró del documental podrá avergonzarse de los veinteañeros y celebrar que sus realizadores lo bloquearan (demasiado tarde) y abundar sobre la «inmadurez», la vacuidad o la «ignorancia» de los protagonistas, pero ¿acaso no es un signo patético de infinita inmadurez asumir que la responsabilidad de lo que sucede en el país la tiene siempre otro y siempre los mismos?

Podrá ser todo lo dudoso que usted quiera, pero estos jóvenes al menos tienen el «mérito» de haber dicho la palabra descarnada del antichavismo, de mostrar tal cual es, sin complejos de ningún tipo (o casi), el pensamiento de los hijos de la burguesía, y tal vez en un par de casos el de la pequeña burguesía. De tal forma que el tema no es la «inseguridad» ni el sifrineo y ni siquiera la aspiración de emigrar. La clave está en aquello que les hace renegar tan resueltamente del entorno que padecen. Ellos son los hijos de la Plaza Francia.

Finalmente, y respecto de aquellos que afirman que estos muchachos son «peores» que nosotros, «los hijos de perra chavistas», sólo resta decirles una cosa: ellos al menos se han atrevido a decir lo que piensan. Ustedes lo piensan, pero no lo dicen. Por cobardes, por conveniencia (son tiempos de campaña) o por la razón que sea. Por eso ustedes, «demócratas», corrieron a exigir censura. Porque ver a esos muchachos fue como verse en el espejo. Y lo que miraron, eso sí, fue pavoroso. Pero claro, siempre será más fácil insultarnos a nosotros.

15 Respuestas a “A propósito de Caracas, ciudad de despedidas”

  1. ¿El chavismo es una clase? ¿Mary Pili Hernández y Miguel Pérez Abad son de la misma clase social que, por ejemplo, un trabajador de Pdval que apoya a Chávez y gana el salario mínimo más alto de América Latina? Te fuiste demasiado…

  2. Anónimo del 6 de mayo a la 01:51:El chavismo no es una clase. En el artículo se lee: "Si el chavismo es también una clase que lucha…", que es distinto. Pero sí, el chavismo tiene el mérito, nada dudoso por cierto, de haber hecho visible la profunda división de clases que existe en este país.

  3. Reinaldo,Más que «haber hecho visible la profunda división de clases que existe en el país», el gobierno de Chávez comenzó con la promesa implícita de construir un sistema social con la participación de las clases mayoritarias.Esta promesa no se ha cumplido.Peor aún, la visibilización de las clases ha colapsado en una demagogia perversa que evoca el pasado.Mi Casa Bien Equipada nos recuerda El Batazo de la Suerte. En el sistema universitario el apartheid es ahora más profundo. Y mientras el pueblo, Juan Bimba, masacra al pueblo en los barrios, guardaespaldas protegen la nueva riqueza de los funcionarios nuevos.Y por supuesto, Reinaldo, Tu País Está Feliz.

  4. Excelente reflexión Reinaldo. Mientras veía el "documental" recordaba aquello que siempre dicen los escuálidos "Chávez vino a dividirnos" … Y cuando terminé de verlo me dije "menos mal, el proceso mostró la lucha de clases y por eso jamás quisiera ser como ellxs, y quiero estar bien lejos también". Hicimos conscientes las diferencias, marcamos la distancia con ese otro, nos ubicamos de este lado, a bonita revolución esta!! Venciendo andamos!

  5. Excelente tu artículo Iturriza. Por cierto que está muy interesante el último artículo de Rigoberto Lanz "Los niños del arcoiris" sobre la masacre que cometió un joven noruego "infectado" de prejuicios nazi-fascistas. Creo que el video Caracas, ciudad de despedidas, más allá de convertirse en material para lecturas sociológicas o simplemente en chiste, nos despierta preguntas, alertas e inclusive dolores, porque esos chamos no son solo los de la alta burguesía que estudian en Monte Ávila o en la Metro, también son algunos de los chamos que vemos en lo cotidiano, incluso esos sentaditos en los pupitres de la UCV, aquellos con aspiración de media clase o la chama del barrio que dice "yo soy mala pobre, chavista nunca" etc. etc.

  6. excelente articulo, Reynaldo… al final del video ni entendí que querían los chamos y recordé vivamente la frase de Marx (Groucho) "Es mejor permanecer callado y parecer un idiota que abrir la boca y demostrarlo definitivamente"…Y éstos no deben tener la escusa que tuvieron malas escuelas o que no estudiaron… tristeAbrazosalexito

  7. .Lo que me parece más grave es la forma tan explicita en que manifiestan que su felicidad la alcanzarían si deparecieramos todos los venezolanos, menos ellos, que no conocen más que el este del este, que no saben cómo es el otro lado pero tampoco están claros acerca de por qué se quieren ir. Si los demás desaparecieramos no se irían, pero como no es posible mejor se van. Nosotros prefreriríamos a quienes se quedaran con las memorias del subdesarrollo, a lo mejor tratando de entendernos un poco. los demás deberían tomar su opción e irse del todo, para felicidad suya y tranquilidad nuestra, que sin embargo no los echamos; pero no se van porque no hay lugar de libertad, de esperanzas, de alegría, de amor, de saber y de vivir, como esta venezuela, aquí y ahora. Van y vienen por que algunos no tienen cómo irse definitivamente y es duro lavar pocetas, otros nunca habían visto un dolar antes de Chávez, menos montarse en un avión , si no, cómo se explica que adosen a los venezolanos lo del aplauso al tocar suelo, eso lo ví mucho antes de Chavez y no precisamente de venezolanos, así que niña no te averguences, al menos no por eso. Otros van y vienes porque sueñan que los exquisitos desde el este del este lograrán sacar a Chavez. Yo te aviso, los chavistas sí nos quedamos y no nos perderíamos en ningún rincón de esta patria a la hora de defender esta revoluciómn que nos hizo receonocernos como lo que somos, alegres irreverentes, echaos palante, inteligentes y felices . Abrazos, Elsie

  8. coño, yo creo que mejor se queda haciendo comentarios deportivos, porque la verdad no aclare que oscurece, si estos bebés de su mamá que no conocen sino el este del este, sienten en su fuero interno que mejor lejos que acompañado de chavistas, y pobres patas en el suelo, pues que se vayan pal coño, esos niños no son venezolanos, de corazón, su nacimiento en este país fue un accidente, pues que lo arreglen y ya. Y yo no creo que los jóvenes nuestros digan " yo quisiera meter a caracas en mi bolsito como un origami y luego sacudirlo y sacar a todos lo riquitos de aquí, esa vaina no la decimos pues porque no la pensamos.ay y mejor sigo leyendo otras cosas, porque su escritura derecha no me parece de izquierda.

  9. Una vez más, Gustavo, tú hablas de "gobierno", yo hablo de "chavismo", y entiendo que no tengas ninguna intención de establecer la distinción, pero evidentemente no hablamos el mismo lenguaje.Por otra parte, ahora sí, hablando de "gobierno", juzgar la acción de gobierno por "Mi casa bien equipada", y de allí deducir todo el resto, me parece de una miopía y de una mezquindad insólitas. Más bien propia de los carajitos que se quieren ir "demasiado".

  10. Ese idiota tambien deberia irse! es mas yo te pagaria el boleto, por personas como tu si es razonable decir que Venezuela esta perdida. Pana, que tendras en la cabeza?? eres un pisa bandera… Vete con tus amiguis y ojala les vaya bien para que no tengan que volver.

  11. Ese idiota tambien deberia irse! es mas yo te pagaria el boleto, por personas como tu si es razonable decir que Venezuela esta perdida. Pana, que tendras en la cabeza?? eres un pisa bandera… Vete con tus amiguis y ojala les vaya bien para que no tengan que volver.

  12. Pana que vergüenza pensar en que eres mi hermano Venezolano, pana disculpa pero eres un vende patria, pisa bandera, vete tu tambien brother y espero que a ti y a tu amiguis les vaya DEMASIAAADOO, para que no tengan que volver a Venezuela.

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