Hacía las últimas compras
cuando vibró intensamente en el fondo
del bolsillo de su pantalón
Hurgó, acarició con su mano derecha
desbloqueó
leyó:
«
Cada diciembre, durante todo este tiempo, hemos celebrado victoriosos nuestra marcha indetenible hacia la Patria Buena y Bonita…
… Plena de alegria, justicia y de igualdad social. Feliz Navidad, companeras y companeros. Hugo Chavez
«
Sus mejillas enrojecieron
miró a todos lados
sus orejas chisporrotearon.
Si tan solo hubiera aprendido a insultar en perfecto venezolano.
Presuroso, deslizó el artefacto
avergonzado
de vuelta al bolsillo del pantalón.
Demasiado tarde.
El mensaje se había esparcido como un virus
y a su alrededor gritaban
gruñían
mentaban
maldecían
de maneras que él nunca hubiera soñado.
Tanto tiempo perdido
alardeando
pretendiendo que nadaba más allá del bien y del mal
para morir en la orilla
del antichavismo más ramplón
más furibundo
más escuálido
más vulgar.