Dale a tu cuerpo tristeza, La Macarena


Pronto veremos a la especie de los Juanes y Alejandro Sanz, uníos, elevando una sentida plegaria a favor de la paz entre los pueblos colombiano y venezolano y en contra de la violencia y tal vez condenando el militarismo. En cambio, difícilmente los veamos manifestándose en contra del terrorismo de Estado colombiano, cuya expresión más reciente es la gigantesca fosa común de La Macarena. Para nuestros músicos, siempre será más sencillo abogar por la paz en abstracto y voltear la vista cuando se trate de evidencias de la terrible paz de los sepulcros.

Es fácil emprenderla contra los «belicistas«, pero hacerse el distraído cuando el presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, en un ejercicio de cínica puntería, escoge justo La Macarena como el lugar idóneo para felicitar a sus fuerzas militares – «Adelante, la victoria final no está lejos» – mientras califica de «terroristas» a las organizaciones de derechos humanos, congresistas colombianos, eurodiputados y sindicalistas ingleses que certificaron la magnitud del crimen.

Es fácil pasar por artista pacifista militante, y entonar el Give peace a chance de Lennon, mientras se calla frente a las declaraciones de Gabriel Silva, Ministro de Defensa uribista y recién designado embajador en Estados Unidos, según el cual las organizaciones de derechos humanos que denunciaron el horror de La Macarena emplearon «fotos de fosas de la antigua Yugoslavia y las presentaron como si correspondieran a la situación en Colombia«, tal y como puede leerse en el diario El Tiempo.

No es la «antigua Yugoslavia». Es La Macarena, en Colombia. Por: Pablo Navarrete/alborada.net

Ya lo saben, músicos de buena voluntad: en el próximo concierto por la paz, preferiblemente en la frontera colombo-venezolana, no se olviden de interpretar Miss Sarajevo, del buenazo de Bono. Aunque hubiera sido un detallazo llegarse hasta La Macarena y levantar un cartel con la inscripción: «Don’t let them kill us«, como lo hicieran las jóvenes de Bosnia-Herzegovina que inspiraron la canción. Así mismo, en inglés, para que el mensaje llegara claro y directo al gobierno gringo, que después de todo es quien arma a su par colombiano. Un «No dejen que nos maten» con el que le hubieran dado voz, ustedes que se precian de tenerla, a los miles de campesinos y masacrados por la política de «seguridad democrática».

«No dejen que nos maten». Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, antigua Yugoslavia. 29 de mayo de 1993.

Pero no: es más fácil firmar manifiestos condenando a los «violentos» silenciando a los violentados.

Así, qué fácil es declararse partidario de la paz. Una paz que equivale a ir por el mundo cantando la Macarena, dale-a-tu-cuerpo-alegría-Macarena, mientras en la fosa común de La Macarena reposa la tristeza junto a miles de cuerpos.

3 Respuestas a “Dale a tu cuerpo tristeza, La Macarena”

  1. Y este par de boludos "pescando en río revuelto", como siempre!! Porque para mí es bastante obvio que estos seres lo que buscan es la "platica y la publicidad".. GRrrrr me da tanta rabia!!!A mí lo que me parece una injusticia del tama#o del Pico Bolívar, es que el Gobierno Colombiano, tenga a Latinoamérica, y especialmente a Venezuela, metida en este "vaporón" por una PAYASADA!! Y sino miren la foto que colocó el ABC espa#ol(*) con la noticia sobre el tema (http://www.abc.es/20100724/internacional/colombia-denunciara-venezuela-ante-20100724.html).. El Cerdito Guerrillero pues!! Supongo que no es cosa de gracia.. pero que se cuide la gente del Junquito!! Un amigo me dijo que los pueden acusar ante la Haya, por tener cerdos colgados en los negocios, que sin duda son para alimentar Paracos!!!Más molestia genera aun, no que Juanes y el Sanz pesquen en esta "crecida", sino que un montón de "Venezolanos" le hagan comparsa al Gobierno de Uribe! Eso deprime mucho! :((*) El ABC!! que generalmente es una porquería!!Saludos

  2. Lo cual me recuerda a Chávez hablando maravillas del concierto por la pax de Juanes y compañía en Cubahttp://simonrodriguezporras.blogspot.com/2009/09/juanes-y-el-concierto-por-la-pax.html

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