(Va el veintiuno en Ciudad CCS, publicado el jueves 4 de febrero de 2010. Aquí, con algunas líneas adicionales.
En noviembre de 2009 pensé en escribir una breve serie de artículos sobre ciertos autodenominados humoristas, pero el destino nos jugó, a mí y a toda mi familia, una mala pasada. Simplemente no tuve ánimo suficiente para escribirlos.
Hace poco intenté retomar la temática, escribiendo sobre la perfidum ridens. Este artículo continua en esa línea. El pretexto es Laureano Márquez, el humorista cuya sonrisa asemeja a la del gato de Cheshire, lo que ya es mucho decir.
Muy recientemente, desde nuestra filas, se le ha dado una publicidad inmerecida, a propósito de algún artículo mediocre e intrascendente. Circunstancia que, ciertamente, no provoca mucha risa, lo que es mucho decir para quienes, como nosotros, hacemos alarde, con justicia y sin complejos, de saber apreciar el buen humor.
Dicho esto, casi todo está dicho.
Salud).
********
En noviembre pasado, mientras visitaba el apartamento donde vivían mis viejos en Maracay, me topé con una curiosa invitación a un tal II Encuentro de Condominios de Aragua, que supongo algún vecino dejó colar en la cartelera de la planta baja.
De aquel panfleto resaltaban un par de cosas: el encabezado al estilo de cualquier librito de autoayuda, que sugería la promesa de despejar la gran incógnita: «¿Qué hacer para que mi condominio no sea un infierno?». La otra: la estampa del buenazo de Laureano Márquez, publicitado como el «invitado especial» de la jornada.
Panfleto: acercamiento. Logra distinguirse más claramente la sonrisa del buenazo de Laureano.
Me consta que la vida en un edificio habitado por ciudadanos de clase media con pretensiones de seguir escalando en la pirámide puede ser una experiencia nada grata: una fuerte pulsión hacia el individualismo más miserable hace fracasar casi cualquier esfuerzo colectivo, y muchas veces quienes promueven estos esfuerzos lo intentan una vez y luego nunca jamás, tal es el insomnio que producen el chismorreo y las maledicencias de las que son víctimas.
¿Quién podía tener el temple, pensé, para prometer ese imposible: acabar con ese infierno? Indagué. Y fue como si hubiera podido adivinarlo: una tal Escuela de Ciudadanos, dirigida, entre otros, por el mismo Elías Santana que, a fuerza de discursos sobre la sociedad civil, jugó un papel bastante activo en la organización de las manifestaciones que terminaron por derrocar al gobierno del zambo en 2002. Recuerdo que el hombre siguió activo durante algún tiempo, hasta que prácticamente desapareció de los medios. Bajo perfil, le llaman.
En esa andan, desde hace años, intentando poner orden en este infierno, y luchando «para que Venezuela sea un país de copropietarios», como reza el eslogan de MiCondominio.com, una página cuya estética florida deja mucho que desear si la comparamos con la sobriedad de una página como la de Cedice, emparentada ideológicamente con la primera, y cuya aspiración es que Venezuela sea, lisa y llanamente, «un país de propietarios». En esa andan, decía, trabajando con asociaciones de vecinos, sociedades de padres y representantes, condominios, asociaciones civiles y fundaciones, cooperativas y, léase bien, consejos comunales.
Así, de bajo perfil, sumando esfuerzos con quién sabe cuántas organizaciones del mismo estilo, van dictando cátedra sobre asuntos tan aparentemente inocuos como «qué hacer para disminuir la morosidad y para solucionar problemas de convivencia» o qué hacer «para tener una conserje de calidad» y, no faltaba más, «qué hacer ante la posibilidad de un asalto de comandos, de un terremoto o de un racionamiento de agua«. Leyó bien: «un asalto de comandos».
Mientras tanto, el buenazo de Laureano Márquez va amenizando la jornada, así, de bajo perfil, mientras nosotros creemos estar haciendo nuestro trabajo nada más que navegando en las agitadas aguas de las portadas de periódicos, denunciando planes golpistas, genocidas y terroristas.
Tu conclusión es muy acertada y de cierto modo se relaciona con el artículo del padre numa y lo que escribe José Roberto. La revolución se ha superficializado tanto en las élites chavistas que están usurpando la identidad popular, alejándose de la realidad cotidiana de la gente del común y creyéndose todos analistas excelsos y estrategas talentosísimos para cubrir fachadas de rojo rojito. Mientras simultáneamente, las tradicionales organizaciones de izquierda, se zancadillean, se chismosean, hacen lo posible y lo inadecuado por incrustarse dentro del aparato estatal o en el peor de los casos para ganar prevendas para su parcela, para su conciliábulo. Impidiendo la emergencia de los actores de la nueva generación, usurpando también la identidad juvenil. Mientras la calle, el barrio, la realidad se va llevando por delante atrozmente tanto pajazo mental…
Recordemos que Elias Santana jugó también un papel importante en la famosa Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE) creada por Lusinchi en 1984 y de la cual derivaron algunas de las leyes y políticas neoliberales que posteriormente se acentaron con el gobierno de CAP.
¡Ay el mediopelo! Pulula por todos lados…Slds.
Urbanauta:Usté lo ha dicho.Enrique:¿Estás seguro? Sé que la Copre se nutrió de toda la cuestión vecinal, pero no recuerdo que el tipo haya participado directamente en la Comisión.Yo recuerdo el lugar, las palabras, pero no la fecha: Elías Santana lanzándose un espiche en frente de La Carlota, llamando al golpe militar.Pero ve y métete en la página de la Escuela de Ciudadanos: Gandhi por aquí, Martin Luther King por allá. Así cualquiera es pacifista.Anahí:Ni te imaginas. Bueh, creo que sí.Lo que todavía nos falta es uno de la talla de Jauretche.
¿Este artículo tiene una segunda parte? Es que no me quedó muy claro cuál es tu preocupación, ¿que la clase media se organice o que se organice para enfrentar un hipotético asalto comando?Por otro lado, ¿cómo te consta "que la vida en un edificio habitado por ciudadanos de clase media con pretensiones de seguir escalando en la pirámide puede ser una experiencia nada grata"? ¿Acaso vives en un edificio habitado por ciudadanos de clase media con pretensiones de seguir escalando en la pirámide?Por último, no se si Elías Santana participó en la COPE, pero sí que fue uno de los precursores de la Ley Resorte, claro, con otro nombre.
Corbu:Mi preocupación: que la clase media esté organizada cuando procedamos a asaltarla, tipo comando. En la segunda parte del artículo voy a revelar detalles de cómo organizaremos los asaltos.Durante 2002-2003 me tocó vivir en San Antonio de Los Altos. Desde entonces sé perfectamente lo que es el fascismo. Ni antes ni después pude presenciar tanta miseria humana junta.Por último, no sé si Elías Santana fue el precursor de ninguna ley. Ni me interesa.
.-No creo que tengan que preocuparse mucho si tú vas a participar en los asaltos, porque para cuando logres salir del carro ya se habrán puesto a salvo..-Siendo que, al parecer, eres clase media como aquellos que te quitan el sueño, habrá que creerte porque no solo conoces el monstruo desde dentro sino que eres uno de ellos. (Claro aquí pecamos de generalizaciones, pero que más dá, ¿cierto?).-Debería interesarte lo de Santana, pienso yo, por lo menos para tener una idea de cuánto se parecen izquierda y derecha.Ahora en serio, ¿qué te preocupa/molesta?
Corbu:Pero no te me adelantes. Espera a la segunda parte del artículo. ¿Quién te dijo que íbamos a llegar en carro? Nosotros ya estamos adentro.¡Soy un monstruo! ¡Soy un monstruo! ¡Me dijeron monstruo! Vaya novedad.El único Santana que se parece a nosotros se llama Johan.Ahora, ¿qué te preocupa/molesta? ¿Que es demasiado evidente que no pienso tomarte en serio?
jajajajaja tukitiiiiiiii
Je je por Becerro bien hecho, Reinaldo 2, Corbu becerro 0.Estos muchachitos creen que tu estas jugando carrito Reinaldo bien por esa. Por cierto quien será ese urbanauta… Bueno nos estamos hablando Rei cuidate un abrazo.
Una cosa es que trates de sacudirte el dar una respuesta (porque cabe la posibilidad de que no la tengas) y otra que ni siquieras leas lo que escribo.Para ponértelo desmenuzadito, tipo papilla para que no se te atore: No te ha llamado monstruo, he dicho parafraseando una frase de Martí (que, por lo visto, desconoces) que "conoces el monstruo desde dentro", algo totalmente diferente.Y si no me vas a tomar en cuenta o en serio, pues estás dando la impresión totalmente contraria: ya me has dedicado dos respuestas, tanta atención demuestra demasiado interés. ¿Ves?, si me preguntas, ese es tu problema, tienes serios problemas de comunicación. Pretendes comunicar algo y realmente dices otra cosa.Si juntas tu incapacidad comunicativa con tu seria dificultad en entender lo que otros escriben (y tu capacidad de memoria que abarca menos de un año, como vimos en otra ocasión) estás realmente jodido. Todo eso se ve en este artículo.Ahora, para terminar con esto, porque no es mi interés demostrar tus carencias (y reservo un comentario sobre Johan Santana, porque si esto se alarga mucho te puedes perder), sino realmente entender el punto del artículo, te lo vuelvo a poner facilito para que escojas de entre tres opciones:a) No tienes la repuestab) Tienes la respuesta y me la vas a decir.c) Tienes la respuesta pero no te la gana decírmela.
Caramba, Corbu, ya son tres los comentarios tuyos. Voy a comenzar a pensar que quedaste literalmente prendado.Hermanazo, pero esta vez sólo pude llegar hasta donde escribes "desmenuzadito". Y aquí estoy pensando en qué me provoca para almorzar.Gracias. Por lo de buen provecho, digo.
Con tu permiso, Reinaldo, me meto sólo un ratito con tu tan distinguido lector Corbu, sólo para darle una lectura personal mía del caso.Corbu:También soy clase media, pequeña burguesía, pequebú, como quieras…Ahora, esta expresión de Reinaldo que se te ha pasado muuuuuyyy por alto (no sé si por desconocimiento o alevosía) ciudadanos de clase media con pretensiones de seguir escalando en la pirámide puede ser una experiencia nada grata: una fuerte pulsión hacia el individualismo más miserable hace fracasar casi cualquier esfuerzo colectivo es más que concreta y explícita: trátase de "sectores" (¿se entiende, está clarito?) dentro de la clase media que se han aprendido un guioncito de memoria, a los que les resulta muy cómoda la economía rentística o parasitaria (caracteristica en países como los nuestros, digamos, Venzuela el petróleo, Argentina la soja… Colombia, bueno, Colombia…, etc.) y que no están dispuestas a perder ese ¿status? porque sueñan que algún día se convertirán, no sé, en parientes de la realeza de Holanda, como la Máxima Zorreguieta. En fin, algunas veces se les da… Si uno es bien nacido o educado (incluso dentro de la clase media) no puede menos que hacerle algo de asquito estas "conductas sociales", ¿vio?Slds.
Yo vuelvo con lo mismo: porqué el gobierno permite que estas cosas ocurranMira tú lo que hicieron con la famosa garra los amargados de la Oposición. Mira tú lo que hizo Peckoft con lo de los peloteros del Caracas gritando en medio de la celebración Libertad… Libertad. ¿Se retractaron? ¿Pidieron disculpas? ¿Lo han hecho alguna vez? Esa vaina tortura psicológica, sabes.Deben existir leyes para sancionar estos y otros hechos peores, debe existir castigo para quienes amanecen con una mentira, causando terror y zozobra, envenenando a la gente y se acuestan sosteniendo la misma mentira con un descaro que pa qué te cuento.Uno irremediablemente entra en ese juego de la política mediante el cual los de la Oposición aterrorizan, distorsionan, mienten, y los revolucionaros, chavistas o afines, desmienten, desmontan, como si eso pudiera de alguna forma resarcir el daño ocasionado por los primeros, o como si eso pudiera hacer que los anti chavistas reflexionen y se vuelvan chavistas.¿Desde cuándo estamos en eso? ¿Desde el 2000? ¿Desde el 2002? ¿No es como mucho tiempo ya?¿Hasta cuándo le damos PODER a la oposición para que nos SIGAN JODIENDO?Y más, ¿Hasta cuándo nosotros los de abajo seguiremos desmotando las trampas del enemigo, mientras que el gobierno, que tiene la Ley en sus manos, se cruza de brazos?¿No le estaremos por sentimentales o por pendejos, o por una mal formación del “ser revolucionario,” alcahueteándole mucho al gobierno?¿Será que hemos terminado por creer que de esto se trata el Socialismo: vivamos en un estado de poderosos y jodidos, de capitalistas y proletariado, pero tratemos de demostrar que los primeros son los malvados y los segundos los buenos?No sé, pero si yo fuera el presidente, ya les hubiera dicho: miren señores, dejen que esa gente se revuelque en su propia mierda, no hay que gastar pólvora en zamuro, ya sabemos quiénes son, cómo piensan y qué hacen. No pretendamos desmontar su discurso utilizando su propio discurso. Aquí lo primero que TENEMOS que desmontar, y eso es ya, es esta porquería de estado adeco, (cómo fue que no me fijé en ese detallito) y, como dice el señor, lo demás os vendrá por añadidura.Saludos pues.
Reinaldo:Yo en ningún momento he ocultado mi interés por conseguir una respuesta, ni he dicho una cosa y después en los hechos demuestro todo lo contrario.a) No tienes la repuestab) Tienes la respuesta y me la vas a decir.c) Tienes la respuesta pero no te la gana decírmela.
Anahí:Gracias por lo de distinguido, pero eso se lo debo a Reinaldo que vive pendiente de mis respuestas y no tarda en intentar contestarlas prestamente. Como ves, cualquier distinción que pueda recaer en mí es mérito suyo, no mío.Agradezco también tu interés por explicarme algunos aspectos del artículo de Reinaldo, ya que al parecer él no puede hacerlo por renuencia o incapacidad. Ya que te has molestado en interceder quizá me permitas abusar de tu tiempo y confianza. El meollo de mi pregunta no es sobre las aspiraciones de la referida clase media, parasitaria o no; en todo caso eso termina reduciéndose a anéctotas y generalizaciones.Entonces quisiera aprovechar para preguntarte a tí qué entendiste del artículo al final y que es la duda que vengo planteando: ¿es alarmante que la clase media (sea lo que sea) se organice? O, en concreto, ¿qué es lo que le procupa al autor sobre la anécdota que cuenta? Dependiendo de si tu respuesta coincide más o menos con lo que yo creo entender, quizá se pueda sacar en claro algo de todo este asunto. Gracias por anticipado.