Celebración: ensayo de interpretación

El siguiente video registra los tres minutos inmediatamente posteriores al out que coronó a los Leones del Caracas como campeones de la temporada 2009-2010 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Fue grabado con medios técnicos más bien precarios, desde alguno de los edificios de Parque Central, en Caracas, con vista hacia la Avenida Bolívar.

Su carácter de documento radica no tanto en la circunstancia específica – el campeonato del Caracas -, sino en la celebración misma. Salvo que se trate de algún fanático de los Navegantes del Magallanes, y si se cuenta con la disposición de ánimo suficiente, cualquiera es capaz de dejarse arrastrar por semejante manifestación de júbilo colectivo.

En mi caso, fanático de los Tiburones de La Guaira, al cabo de pocos segundos simplemente resté importancia al hecho puntual que había originado semejante estado de agitación, y celebré la celebración. Me reconocí en aquella alegría. En cualquier caso, qué sentido tiene lamentar una derrota que no es la mía.

Sostengo que en el beisbol, mucho más que en cualquier otra disciplina, y sobre todo en su manera de celebrarlo, puede reconocerse el carácter del pueblo venezolano, tanto como el carácter del pueblo español puede reconocerse en las bailaoras de flamenco, como apuntara George Bataille en una hermosa reseña de algún libro de Hemingway.

No es interrumpiendo el libre desarrollo de un partido de beisbol como se logra la atención del pueblo venezolano. Al contrario, es preciso aprender a observar con atención cómo el pueblo venezolano experimenta el beisbol. Cómo lo celebra. ¿Entona cánticos o se expresa como un denso y tumultuoso rumor? ¿Fraterniza con sus pares o castiga a sus adversarios? ¿Son disparos o son fuegos artificiales? Allí, sospecho, están algunas claves.

Pero tanta palabrería sobra. Lo importante es el documento. Obsérvenlo. Luego, cada cual queda en libertad de hacer, o no, su propio ensayo de interpretación.

4 Respuestas a “Celebración: ensayo de interpretación”

  1. "Los actos públicos a menudo expresan, reflejan y refuerzan las relaciones y valores culturales de una comunidad. Los festivales tradicionales se realizan para observar ciertos rituales y/o tipos de eventos, que comunican temas culturales importantes; a menudo mediante el uso de formas especiales del lenguaje, la música y la danza."La celebración del triunfo del Caracas puede verse como un festival que marca el fin de la temporada de beisbol. El que ocurra en forma espontánea nos recuerda simplemente que el beisbol es uno de nuestros valores culturales.El beisbol es un deporte profundamente democrático: todo jugador tiene su turno al bate; en algún momento del juego el destino del equipo está en sus manos. Quizás el beisbol ha calado entre nosotros porque resuena con nuestros instintos egalitarios.Y esto me lleva a una última reflexión. El pitcher es el jugador que tiene la mayor responsabilidad en un equipo. Y la mayor de sus responsabilidades es aceptar cuando ha perdido el home y le toca caminar con dignidad hacia el dugout.

  2. Apoteósica esa celebración. Por cierto que al día siguiente me llamó alguien por ahí a comentarme de lo sifrina de la fanaticada caraqueña. Obviamente un magallanero que no se aguantó y no pudo respetar la más elementales reglas de la elegancia. Lo cierto es que no soy un gran caraquista, hace tiempo que perdí el hábito de seguir los juegos, los nombres y la cifras, pero lo que sí sé es que la fanaticada del Caracas es mucho más que lo que a cisneros le interesa proyectar en su pantalla: la "gente bella" de la tribuna. Es cierto que la clase media joven de Caracas es en su mayoría seguidora de este histórico equipo, lo cual hace fácil darle un rostro escuali-sifri-fascistoide a los caraquistas en pantalla.Pero yo no caigo en los trucos del "canal de la colina". Y a los que todavía lo hacen les recomiendo que se pasen por los barrios de esta ciudad cuando el caracas le gana a su archienemigo, para que vean una explosión de celebración popular, tanto como la que hubiese tenido lugar si ganaba el magallanes. Mientras exista esta otra fanaticada que no puede entrar en las tribunas pero que plena las gradas, esa que sólo vemos de lejos pegando brincos cuando una bola se va de jonrón, esa cuyas consignas de respuesta al escualidismo no se escuchan ni son reseñadas por los medios, mientras existan ellos, el caracas será mucho más que el equipo de cisneros.Y algún día, ya lo verán, como diría ese martir chileno antes de inmolarse, se abrirán las grandes alamedas (es decir, las tribunas) por donde pase el hombre libre (es decir, los caraquistas sin cisneros ni ninguno de su clase) para construir una sociedad (lease, un Leones del Caracas) mejor. Salud, camaradas caraquistas, y honor al vencido.Elio Hernández

  3. Gustavo:Agregaría, tal y como lo dicen con frecuencia los entendidos, que la belleza del beisbol reside, en parte, en que el jugador que ha cometido un costoso error siempre tendrá la oportunidad de convertirse en héroe. Pero eso no es posible sin amor al juego; es decir, si no se tiene conciencia de que se ha cometido un error.Elio:Mientras exista "esta otra fanaticada que no puede entrar en las tribunas pero que plena las gradas, esa que sólo vemos de lejos pegando brincos cuando una bola se va de jonrón, esa cuyas consignas de respuesta al escualidismo no se escuchan ni son reseñadas por los medios", será posible ver celebraciones como la está registrada en el video, y que hacen que Carlos Montes escriba como aquí escribe.

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