Mientras me bañaba intentaba calcular la magnitud del despilfarro de recursos en que ha incurrido la oposición durante la última década, en su denodado afán por presentar al pueblo chavista como sujeto asqueroso y maloliente, al que le tendría reservado un oportuno y masivo baño con jabón del bueno, a ver si es posible purificar tanta alma extraviada.
El derroche de recursos, materiales e inmateriales, lo supuse de tal tamaño, que se me hace imposible graficarlo. Tanto devanarse los sesos para nada. Tanto cerebro desparramado, tanta energía derramada. Y nada. Y lo peor es que se hacen llamar la clase pensante.
De un tiempo para acá, y luego de una brevísima pausa, tal parece que se les ha vuelto a prender el bombillo: desde emisoras de radio o plantas televisivas que nadie ve, nadie escucha, puesto que el país entero se ha quedado sin luz eléctrica, anuncian con tono apocalíptico que ha dado inicio el tiempo de la oscuridad. Que bien visto, es lo que vienen anunciando desde 1998. Sólo que esta vez no hay bien visto que valga, porque la oscuridad ha devenido, de hecho, absoluta.
Más recientemente, desde las mismas emisoras de radio o plantas televisivas que nadie ve, nadie escucha, puesto que el país entero se ha quedado sin luz eléctrica, se denuncia con insistencia el malévolo plan gubernamental que consiste en ahogar de sed a toda la población, racionando el preciado líquido primero, prohibiendo su consumo después.
(Paréntesis obligado: los miles de presos políticos tienen prohibido el consumo de agua potable. Por eso es que ya sólo quedan unos pocos. Por eso es que ya no queda ninguno. Esta dictadura los mató de sed).
El problema es que en un país que se ha quedado sin luz eléctrica, pocos saben de los planes del gobierno dictatorial para dejarnos a todos sin agua. A menos que tales planes hayan sido medio asomados en alguna cadena presidencial, que todos padecen y maldicen, a pesar de que el país entero se ha quedado sin luz eléctrica.
Más o menos a esta altura transcurría mi divagación, cuando supe que llevaba nueve largos minutos bajo la ducha. Los nueve minutos más largos de mi vida. En otras palabras, seis minutos de agua despilfarrada. Tamaño crimen. Me sale ración de dos días sin bañarme.
Me queda el consuelo: mejor ración de dos días que más nunca, que es lo que me hubiera ocurrido si, divagando bajo la regadera, hubiera intentado desentrañar el inextricable enigma de la lógica opositora.
Cuando el Presidente dijo vamos a ahorrar, entendí perfectamente que vamos por fin a dejar de despilfarrar los recursos naturales, es impresionante ver como se bota el agua por los grifos que no funcionan, nuestros inodoros (pocetas) despilfarran de 10-15 lts por desalojo de los desechos, ENTREN USTEDES A BAÑOS PÚBLICOS DE CUALQUIER TIPO, AQUI EN CARACAS Y NI SE DIGA EN EL INTERIOR DEL PAIS.PROPONGO REALIZAR UNA ENCUESTA DE CUANTOS BAÑOS SE HAN REPARADO DESDE QUE SE INICIE EL PLAN DE AHORRO.Ahora nos vamos a la electricidad, no veo desarrollos con ahorradores de energía y mucho menos Centros Comerciales que ahora proliferan en las ciudades creando caos urbano.Asistí a Expoconstruya y salí decepcionada no había absolutamnte nada para ahorrar energía en la construcción, ni se hable de desarrollos ecológicos.Conclusión: Es necesario realizar programas de concientización del ahorro tanto del agua como de la electricidad.Las inversiones son cuantiosas y no tienen un tiempo corto de ejecución, lo digo con absoluta propiedad. Nuestro gobierno está haciendo lo que tiene que hacer en este aspecto y ha dispuesto los recursos necesarios.
Tanta energía derramada, tal vez,mi amigo,pero tanto cerebro desparramado, no creo. Esa gente en ese espacio debe tener otra cosa. Algo que funciona puramente a nivel de los instintos. Pensamiento,inteligencia, ahí no hay querido. Te has puesto a pensar que con tantas torpezas que ha cometido, lamentablemente para nosotros, este gobierno ya tendrían que haber dado con la fórmula para salir de Chávez y ellos no están ni tibios.Pero ni tibios.La cosa es preocupante. Digo yo pa ellos.Saludos.
Qué costumbre tan instalada esa de agrupar a la gente en chavistas y opositores, y endilgarle a cada bando características que parecen perpetuas.No toda la oposición piensa en chavistas malolientes.No todo el chavismo le hace asco a Globovisión.Hagamos un esfuerzo por superar esa dicotomía que tanto daño nos hace.
Juan Carlos:Mi hermano, hoy amanecí de excelente humor, mejor que de costumbre. Por eso sólo te voy a responder: qué costumbre tan instalada, esa de señalar que todos los análisis chavistas son simplistas.Haga un esfuerzo panita, usté puede.
Reinaldo: Te felicito por el buen humor con el que te levantaste. Mejor que tenerlo es mantenerlo.Y lo de "todos los análisis chavistas son simplistas" no lo dije yo. Mi problema no es con los chavistas ni sus análisis, es con la tendencia a TODEAR (venga de donde venga) en los análisis. TODO, SIEMPRE, NUNCA son palabras que a veces simplifican en exceso.El esfuerzo se hace hasta donde se puede.Saludos,J.
Juan Carlos:No termino de entenderte hermanito.¿Con referencia a qué llegaste hasta aquí a hablar de esa "tendencia a todear"? Porque éste es uno de esos lugares donde eso no se hace.
Le has dado la vuelta a la tortilla de una forma maravillosa, me arrancaste una carcajada. Tengo más de 5 años fuera de Vzla. y me parece asombroso que haya pasado tanto tiempo desde el comienzo del chavismo, y aún quede muy lejos la posibilidad de una oposición que logre llamar positivamente la atención. Creoq ue sería más sano para Venezuela, si ello existiese.