Tú sabes que cuando me tocó viajar a Bolivia, hace cosa de un mes, me fui cargando con esa tristeza de perderme la obra de teatro en la que harías de Cenicienta. Entonces, no sospechaba lo que estabas a punto de hacer. Claro, ahora recuerdo que durante semanas estuviste actualizándome sobre los pormenores de la obra: primero, que te había tocado el papel principal; luego, que se habían quedado sin el que haría el papel de príncipe, por lo que se habían visto obligados a repensar la historia.
Tal vez debí sospechar algo la vez que me contaste que la obra trataría sobre la «explotación». Recuerdo que iba manejando, de vuelta a casa, y estuve a punto de parar el carro. Me reí, sí. Me reí mucho. Pero tú sabes que me lo tomé muy serio. Me reí porque estaba muy sorprendido. Porque quería saber de dónde habías sacado esa palabra. Como siempre, te reíste conmigo. Te reíste mucho, como siempre. Como es tu costumbre, casi ni me contaste nada: apenas me explicaste que la obra trataría sobre la manera como maltratan a las muchachas que limpian en las casas. Y no volvimos a tocar el tema.
Ya en Bolivia, te escribí un par de veces preguntándote por la obra y no me respondiste. Bueno, sí lo hiciste: como a la tercera vez me confesaste que me tenías una sorpresa. Entendí entonces que, para mi suerte, habían postergado la presentación y que a mi regreso tendría la oportunidad de verte actuando.
La víspera de la obra de teatro te vi arreglando la ropa que usarías al día siguiente: el delantal y la bata de muchacha de limpieza. Debajo de este atuendo vestirías de una vez la ropa de fiesta que usaría una Cenicienta agraciada por la magia de las hadas madrinas. El plan era sencillo: en pleno acto, y a los ojos de todos, te despojarías de las ropas de muchacha pobre y maltratada y lucirías tus ropas de Cenicienta moderna.
Aquel jueves, hace cosa de tres semanas, todo transcurrió según lo planeado: la madrastra hizo de madrastra malvada, las hermanastras de hermanastras malcriadas y odiosas, las hadas de hadas encantadoras y salvadoras, tú de Cenicienta. Había otros personajes, pero la verdad es que no los recuerdo. Lo que no podré olvidar jamás es el instante exacto en que, delante de aquel gentío boquiabierto y sorprendido, terminaste de despojarte de aquellos harapos y comenzaste a exhibir con aquella naturalidad apabullante tu faldita de blue jean y esa hermosa franela estampada con el rostro de Ernesto Che Guevara.
No sé si te aplaudí, pero sí te confieso que este corazón latió más fuerte y se fue de fiesta. Te vi allí parada frente a todos, con tu media sonrisa y tu mirada esquiva, y fue como si no tuvieras que ofrecerle explicaciones a nadie, porque el Che se explicaba por sí solo.
Luego de la obra, te abrazaste y reíste con nosotros. Te felicitamos, claro. Creo que te contamos que nos había sorprendido mucho que decidieras usar esa franela sin decirnos una palabra. Casi no hablaste. Te reíste mucho. Luego, esa noche, ya en casa, no volviste a tocar el tema. No intentaste explicarnos por qué la usaste ni nos preguntaste qué nos había parecido tu elección. Es decir, sabías bien lo que estabas haciendo y no creíste necesario agregar más nada.
A tus ocho añitos. Una franela del Che en un acto público. Una obra de teatro sobre la «explotación». No sé si lo sabes, pero ese día realizaste tu primer acto de protesta, que en este mundo de hoy es casi el equivalente a dar el primer paso.
Y quería contarte que ese día supe que soy un hombre muy afortunado, porque pude estar contigo.
Te amo.
Papá.
Me emocionaste. Pero quiero avisarte que "me salpicó tu baba" Reinaldo… =) Un pañuelote ahí.
Exelente exelente Reinaldo. No soy papá, pero la verdad que orgullo saber que tu hija protagonizó un acto de protesta social. El escrito es maravilloso.
Mi pana mil felicidades para ti! Gracias por compartir con nosotros tu Alegría. Te juro que cuando comencé a leer el texto pensé que se trataba de una de esas cartas inédita del Che… Luego súbitamente me tope de lleno con tu Alegría… y con esa Maravillosa Foto… No hay nada más importante en el mundo que el AMOR! Esos Valores que nos muestras en tu escrito, son los que todos nosotros debemos practicar Hoy! Como diría el Che: …“porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización” Créeme Hermano, que tu ejemplo sirve para la movilización, para la transformación necesaria y la concreción de nuevos valores espirituales, en los que nuestros actos “estén siempre guiados por grandes sentimientos de Amor” Un Gran Abrazo para Ti Camarada y un Beso para Sandra.Eric.
los hijos, nacidos de nuestro barro, arman así con sus manos pequeñas y sus risas lo posible. por cosas como esas vale la pena estar vivo. Gracias por compartirlo.Alma te envía una original combinación de sonidos, bien podría ser un saludo.Abrazos
¿Cómo era que decía la canción de los Beatles?Y al final,el amor que recibeses igual al amorque creas.
Muchas gracias amigo por compartir algo tan hermoso y tan íntimo y tan revolucionario (lo que lo hace necesariamente público).Siempre leo tus notas con interés, por el compriso implicado; …pero esta maravillosa carta a tu hija, significa otra forma de ver esa revolución que, con todas las contradicciones, vuelve a verse en toda su pureza.Gracias enormes por la esperanza y por convertirnos en parte de tu familia, a fuerza de sentimiento compartido.Sin entrar en la cursilería de la "revolución de amor", te doy lass gracias, otra vez, por compartir tanto amor en nuestra revolución.
Gracias por compantir con nosotros algo tan hermoso, ese amor que tu entregas a tu hija nos alimenta y nos hace seguir impulsando la construcciòn de un mundo mejor, que definitivamnete està en manos de nuestros hijos e hijas
Reinaldo Gracias. Estoy emocionado y Amaranta esta ahorita conmigo y le lei el texto y ella que tiene 3 años me pregunto que quien era el Che? De verdad que los hijos son lo mas maravilloso del mundo.Que Dios bendiga a tu hija.Un Abrazo Cuidate Mucho.aqº21sw…Amaranta queria escribir algo. jwjewje Nos vemos Hermanos Gracias por Todo tu apoyo.
que hermoso momento mi pana, que gran manera de narrarlo, uno de tus mejores imagino. gracias por compartirlo..un abrazo..
Uno aprende a querer mas a la vida y a sus hijos cuando lee estas cosas,que grande eres al no esconder ese sentimiento de padre a hija que te embarga, saludos…
Aquí… con lo llorona que soy, no pude evitarlo, se lo leí a alguien que amo mucho que esta por ser padre, y se me terminó de partir el alma. Hasta me quedo ansiosa de vivir eso de ser madre. Por otro lado, qué bien escrito, mucho! Supongo que la emoción de estar frente a algo tan arrecho hace salir lo mejor de uno! Gracias por compartirlo!
Un fuerte abrazo a tod@s e infinitamente agradecido por sus comentarios.
Que de pinga es leer la expresión del amor de un padre hacia su hija… LA REVOLUCIÓN ES AMOR ES FAMILIA, NO PODEMOS PREGONAR REVOLUCIÓN SI NO HACEMOS LA REVOLUCIÓN DESDE Y HACIA NOSOTROS MISMOS, UDS. SE APLICARON REVOLUCION Y LO LOGRARON. FELICIDADES.