Reinaldo Iturriza López
(Publicado originalmente en la desaparecida revista DesdeDentro, del Ministerio para la Economía Popular. La entrevista fue realizada en enero de 2006).
El filipino Walden Bello es actualmente director de Focus on the Global South, y profesor de Sociología y Administración Pública en la Universidad de Filipinas. Trabaja para el Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo, en Génova, el cual provee información a las ONG sobre la OMC.
Activo militante contra la dictadura de Ferdinand Marcos (depuesto en 1986), en 1978 fue arrestado por las autoridades estadounidenses por ser el líder de la toma pacífica del Consulado filipino en San Francisco. En su libro Development debacle (1982) publicó información confidencial del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional para demostrar que estas multilaterales financiaban activamente la dictadura de Marcos. Más recientemente, ha sido uno de los principales promotores de las protestas altermundialistas, que le valieron ser detenido por la policía durante las protestas en Seattle (1999) y Génova (2001).
Háblenos sobre la organización que usted integra, Focus on the Global South
Nuestra organización fue fundada en 1995 y combina investigación, análisis y ejercicio del derecho, lo cual se denomina capacity building[i]. El análisis que pretendemos desarrollar es uno vinculado al contexto político actual. Somos una organización progresista, que aborda temas como globalización, militarización, cultura, y nuestro objetivo principal es participar junto con otros movimientos para plantear alternativas al orden imperialista y neoliberal. Entre nuestros principales intereses están: 1) estamos comprometidos activamente en la lucha internacional para apoyar el retiro de las tropas estadounidenses de Irak; 2) hemos estado activamente involucrados en la lucha contra la OMC y el libre comercio; y 3) nos vemos a nosotros mismos activamente comprometidos, junto con otros grupos, en la creación de alternativas para rechazar el neoliberalismo. No somos una organización muy grande; tenemos tres oficinas ubicadas en Mombay (India), Bangkok (Tailandia) y Manila (Filipinas). Además, tenemos una persona permanentemente en Génova para monitorear a la OMC. En la actualidad, somos 22 personas las que conformamos la organización.
En algunos de sus trabajos usted ha empleado el concepto de “desglobalización”. ¿A qué se refiere cuando habla de desglobalización?
Efectivamente, el concepto de desglobalización refiere a la conclusión del proceso impulsado por las corporaciones que ha conducido a la globalización, porque lo que ha conducido a la globalización hasta este punto son los intereses corporativos. Desglobalización significa liberar a la economía internacional de ese impulso de las corporaciones hacia la rentabilidad. Por tanto, cuando hablamos de desglobalización nos estamos refiriendo también al proceso de verdadera internacionalización de la economía. Desglobalización no significa que los países deban retirarse de la economía internacional, sino de la estructura económica internacional, de manera que su participación implique el fortalecimiento de las economías locales y nacionales en lugar de su destrucción. Por tanto, la desglobalización es un proceso en el cual, a escala internacional, tratamos de crear nuevas instituciones, acabar con la hegemonía de la OMC, del FMI y el Banco Mundial, y crear este espacio en el que los países en vías de desarrollo tengan la posibilidad de consolidar las estrategias de su preferencia, que respondan a sus valores, ritmos y necesidades. En otras palabras, desglobalización significa la creación de un orden internacional que permita diversidad en la búsqueda del desarrollo, del desarrollo sostenible, porque en la actualidad tenemos un solo modelo que es impuesto por las instituciones globales del capitalismo, y este modelo es el capitalista neoliberal. Básicamente, lo que perseguimos es un proceso llamado desglobalización que crearía espacios para buscar otras estrategias para el cambio, tan simple como eso.
¿Qué significado tiene para usted la celebración del Foro Social Mundial aquí en Caracas?
En primer lugar, es muy significativo que se esté celebrando aquí en Caracas, porque ubica al Foro Social en un verdadero proceso de rápidos cambios políticos y sociales, y esto significa que las alternativas de las cuales estamos hablando no están en el aire, es la realidad la que está ofreciendo estas alternativas. Lo segundo es que esto nos sitúa dentro de la lucha contra la hegemonía, porque, como sabemos, la lucha aquí en Venezuela no es solo por el cambio, sino para acabar con la hegemonía estadounidense en América Latina. Por otra parte, pienso que esto le recalca a la gente dentro del Foro, a las miles de personas que han venido de todo el mundo que toda lucha es significativa, que debe ser también una lucha contra la dominación imperialista, y el presidente Chávez ha insistido mucho en esto. Creo que esos son los dos principales aspectos por los cuales este Foro es extremadamente significativo.
Yo estaba muy contento por venir aquí, porque esto verdaderamente nos ubica en un contexto de lucha real por el cambio y, con suerte, el Foro puede contribuir y ayudar aún más, porque cuando las personas regresen a sus países podrán contar sus historias sobre lo que está pasando en Venezuela y, por consiguiente, hacer oposición a la mala propaganda estadounidense sobre lo que ocurre en Venezuela, y mostrar y resaltar a la gente que ésta es la experiencia más democrática que ha tenido Venezuela, que éste es el gobierno más democrático que Venezuela ha tenido. Una de las mejores cosas que puede hacer la gente que ha venido es regresar a sus países y decir que han sido testigos de la transformación democrática de Venezuela.
Cuatro meses después del golpe de Estado de 2002, usted escribió un artículo en el que hacía referencia a la polarización que percibía en el país. ¿Con cuál Caracas y con cuál Venezuela se ha encontrado esta vez?
Ahora la atmósfera de polarización no es tan evidente. Lo que ha sucedido ha demostrado que la mayoría, la gran mayoría del pueblo venezolano apoya realmente al gobierno. El gobierno venezolano ha demostrado que está efectuando cambios a través vías democráticas y constitucionales, y tanto la OEA como el Sr. Carter han dicho que todos los procesos electorales han sido justos. Creo que eso ha contribuido a crear una situación por la cual la derecha ha sido aislada, y ésta ha demostrado ser realmente una minoría dentro del país. Y por eso vinimos acá, y he podido observar que, comparado con el año 2002, la polarización es mucho menor, el gobierno está más confiado en alcanzar sus objetivos.
Finalmente, ¿cuál considera que ha sido la evolución del Foro Social Mundial y cuál sería su futuro?
El Foro Social Mundial fue una respuesta inicial para demostrar que un mundo diferente estaba siendo construido, diferente al Foro Económico Mundial de Davos, diferente del que deseaban las corporaciones. Fue una respuesta a Davos, y desde entonces se ha ido convirtiendo en algo que ha ido más allá de una simple respuesta a Davos, hasta convertirse en un espacio abierto para la discusión de alternativas a escala global, nacional y comunitaria; alternativas al capitalismo global, allí es donde estamos en este momento. Creo que el Foro ha tratado de ser no solo un espacio de discusión, sino también uno vinculado a luchas concretas, y es por eso que el cuarto Foro Social ha sido celebrado en Mombai, para ubicar las discusiones dentro de las realidades de Asia. Por eso es que, en 2007, se realizará en Kenya, para mostrar las realidades de África, y es la misma razón que explica que este año el Foro policéntrico se celebre en Caracas, para mostrar esta experiencia de cambios revolucionarios. Así, estamos viendo que el proceso del Foro está siendo vinculado cada vez más a las luchas, las luchas actuales de los países en desarrollo.
¿Cuál es el futuro? Estaría de acuerdo con el Sr. Chávez en cuanto a la necesidad de que el Foro Social esté más comprometido con un proyecto social y político. Y la manera de hacer esto es que realmente el Foro asuma posiciones concretas sobre los temas de mayor relevancia: especialmente sobre la guerra, contra el imperialismo y contra la OMC. Además, creo que ser más partidario no significa que cierres los espacios abiertos, y es por eso que he propuesto en el Foro el concepto de “espacio abierto partidario”. Continuemos teniendo un espacio abierto, por supuesto, para la discusión de temas diversos, pero que también sea un espacio partidario que destaque directamente que está en contra de una intervención militar como la que ocurre en Irak, y en contra del neoliberalismo que encarna la OMC.
[i] Desarrollo de recursos humanos y de organización